Producto elaborado con un proceso de larga fermentación que lo hace más digestivo y saludable. Fuente de proteínas, fósforo y calcio, sin contenido en grasas y sin azúcares añadidos ni correctores de acidez. Además, los lácteos de cabra son más digestivos y contienen más calcio de forma natural que las mismas versiones elaboradas con leche de vaca.

Producto producido con leche y nata procedentes de vacas con acceso al pastoreo libre y alimentadas, en menor cantidad, con pienso ecológico. Además, se ha restringido el uso de aditivos y auxiliares tecnológicos.

Ideal para consumir solo, combinado con fruta, mueslis o cereales de desayuno, semillas, cacao o canela en polvo... o como ingrediente para otras recetas (salsas, repostería, etc.).