Jarras y filtros
¿Cómo funcionan las jarras purificadoras de agua?
Utilizar una jarra purificadora es la opción más segura y sostenible para seguir bebiendo agua del grifo y dejar de optar por el agua embotellada.
Por lo general, todas las jarras funcionan de la misma manera: el agua pasa por un cartucho filtrante y se recoge en un depósito inferior. El cartucho contiene diferentes materiales granulares y retiene los compuestos no deseados. De este modo, se reducen la dureza y el cloro, que pueden dar un sabor desagradable al agua, a la vez que se eliminan otras sustancias peligrosas como pesticidas o nitratos. Así, ayuda a que el agua que bebemos sea de mejor calidad.
¿Cómo elegir una jarra con filtro?
A la hora de escoger una jarra purificadora para tu hogar, debes considerar en primer lugar su tamaño: es importante tener en cuenta el número de personas que van a utilizarla con regularidad y optar por unas medidas que quepan en la nevera.
Existen diferentes tipos de filtro: los de carbón, que son una opción que atrae y atrapa muchas sustancias presentes en el agua, y las ionizadoras, que son ideales para eliminar la cal del agua. Deberás valorar en función de tus necesidades. Además, debes tener en cuenta que cada fabricante establece un periodo recomendado para el cambio del filtro. Es fundamental escoger en función de su diseño: es imprescindible asegurarse de que resulta cómodo para su uso.