Producto fermentado de muy bajo contenido calórico. Elaborado sin azúcares añadidos.

Producto libre de abonos, pesticidas, conservantes, colorantes y saborizantes químicos. La producción ecológica de sus materias primas permite la rotación de cultivos, favoreciendo con ello el mantenimiento de la biodiversidad.

Se puede utilizar tanto en frío como en caliente para sazonar el arroz de sushi, hacer deliciosos aderezos, agregar líquido a los platos salteados o enmascarar ligeramente el exceso de sal. También es delicioso en combinación con otros condimentos japoneses, como shoyu, tamari y aceite de sésamo, o con sus equivalentes dulces, jarabe de jengibre y mirin.